Blancos riojanos con ADN de frescura
Altitudes superiores a unos 800 metros, orientación norte y la influencia del clima continental son las bases sobre las que se asientan las fincas de esta bodega, un término latín que define al pozo natural donde la nieve se conservaba todo el año.
Nivarius es frescura y, si hablamos de vino, fruta fresca y acidez natural, elementos esenciales de vinos con carácter y capacidad de guarda. Pero también es un proyecto de recuperación de patrimonio. Así, la maturana blanca, una variedad que estaba prácticamente extinta en el territorio, es uno de sus pilares, junto con las cepas viejas de viura y garnacha blanca que se encuentran dispersas en cabezadas de viñedos tintos.
Trabajan también apasionadamente con la tempranillo blanco, una variedad a la que la bodega está encontrando una expresividad cada vez mayor y más atractiva.
Para ello buscan territorios privilegiados capaces de dar vinos inimitables, dónde se procura la mínima intervención y en los que se realiza una agricultura honesta respetando la biodiversidad. Así se completa un modo de trabajar que persigue siempre la mejor expresión del territorio y una elaboración honesta con la materia prima. De este modo se realzan los aromas y sabores de las mejores blancas riojanas, que dan sentido a Nivarius.
INFORMACIÓN INTERESANTE
AÑO DE FUNDACIÓN
2009
TIPO DE UVAS QUE TRABAJAN
Maturana blanca, viura y garnacha blanca, tempranillo blanco
HECTÁREAS CULTIVADAS
20